Ensayo


La problemática que se presenta en Cali, sobre el maltrato que se les da a los animales, es un problema que no se ha visto como tal. Como seres egoístas, nos limitamos a nuestro bienestar y satisfacción, para lo cual somos capaces de realizar cualquier acto; entre ellos el utilizar animales para que nos satisfagan o tratarlos como seres inferiores porque no son físicamente similares a nosotros. En mi proyecto de investigación se planteo la pregunta de por qué a pesar de creernos seres tan cultos y superiores, seguimos tratando a los otros animales de una manera tan cruel; y en que nos justificamos para decir que lo que hacemos esta correcto. Después de investigaciones, basándome un poco en la historia y en hechos pasados, al igual que en hechos que están sucediendo en la actualidad en nuestra ciudad, una posible resolución a mi problema fue: que todo lo que hacemos como, utilizar mal el termino animal, como usarlos como objetos o cualquier acto que agreda la integridad física de ellos, lo justificamos en creencias religiosas y en una cultura a la que hemos sido sometidos desde el pasado.
La religión, es una cuestión afecta tanto los creyentes como no creyentes. Esta práctica religiosa, rige en todo sentido el comportamiento que tengan los creyentes, pues sus pautas indican como debe ser la conducta de todos los pertenecientes. Durante la investigación, se reseño el libro génesis de la biblia, en el cual se indicaba como Dios había creado en el quinto día a los animales. En esta parte del texto, se comenta como en la creación se le dio al hombre el derecho para que usara a los animales en su beneficio; es decir los animales solo fueron creados para el buen vivir de nosotros. En un país donde aproximadamente el ochenta por ciento (80%) de los habitantes se declaran pertenecientes a la religión católica, y solo un diez por ciento (10%) dicen no pertenecer a ninguna religión – estadísticas publicadas en el 2001, por el Diario el Tiempo – se puede decir que en esto se pueden justificar los creyentes para decir que el uso de los animales para la satisfacción humana, es un acto bien visto por Dios.
A pesar de los avances de la ciencia, a pesar de decir ser seres tan cultos, seguimos con esta problemática. Sin importar que tanto se demuestre desde un punto científico, esto de la religión sigue haciendo que los avances se frenen; pues los seres humanos estamos llenos de estigmas y de miedos. Científicamente está comprobado que somos otros animales mas, que simplemente tenemos la capacidad de razonar y de relacionar la realidad con la imaginación; aun así seguimos pensando que somos superiores. La iglesia católica, hoy representada por el vaticano, ha querido ligarse a las investigaciones científicas; para esto ha dado el visto bueno a las prácticas en animales y el uso de ellos para los avances. Pero como somos seres que hemos sido sometidos a una cultura donde hay un todo poderoso, quien nos rige; cuando la iglesia da el visto bueno a algo, inmediatamente se toma como bueno por toda la población creyente (los cuales son la mayoría).
La cultura de los colombianos, y para hablar más específico de los caleños, es el dominio de los humanos sobre las otras especies. Cali es una ciudad donde se ve mucho esta problemática, es una ciudad en la que se vive la famosa feria que tiene como eventos principales las corridas taurinas y la cabalgata. La cabalgata de Cali, es un hecho deprimente que se vive en la ciudad; se vive la supuesta feria, donde se ven hombres en caballos finos y mujeres llenas de silicona por toda la ciudad, pero nadie mira más allá de unos senos grandes. Después de la cabalgata del 25 de diciembre del 2010, paz animal reporto la muerte de 8 caballos por cansancio o acuchillados por sus dueños, 38 sufrieron lesiones y 29 se perdieron por que sus jinetes los dejaron abandonados por culpa del grado de alcoholemia que presentaban.
O la feria taurina, en la que se reúnen hombres tomados, acompañados de mujeres hermosas a aplaudir a un hombre que se para en la arena a matar un animal, el cual ha sido sometidos a torturas anteriormente para que salga sin fuerza y el torero pueda lucirse y quedar como un domador. Personas que aplauden, cuando muchos no saben ni por qué se entierran las banderillas. Pero estas prácticas, son las que hacen que la feria de Cali, se una de las ferias más visitadas en Colombia y que muchos extranjeros vengan a visitarnos.  Además, Cali es una ciudad donde los circos en los que usan animales, son espectáculos muy frecuentados. Todas estas actividades que se realizan en nuestra ciudad, son una simple muestra que los caleños aun seguimos desconectados del problema.
El problema, es que las leyes impuestas no se cumplen, por el simple hecho que no hay nadie que las haga cumplir. En Colombia como en cualquier otro país, existen leyes las cuales tienen el fin de proteger los derechos de los animales. La de nuestro país es la ley 84 de 1989, en la que se imponen sanciones y penalizaciones a aquellas personas que agredan contra la integridad física y psicológica de cualquier animal. Esta ley, es una ley que debería hacerse cumplir como cualquier otra ley, en la que el fin sea defender a los humanos, pero si no hay quien la haga cumplir y si en realidad no se le impone a nadie, quien la va a respetar. Es que hay leyes en nuestro país, como esta, que simplemente se encuentran plasmadas en un papel pero que en la práctica nunca se ven aplicadas.  
Pero es que el hombre, prefiere pensar en el presente y nunca piensa en las consecuencias.  Siempre estamos pensando en los beneficios que nos puede traer utilizar un recurso hasta agotarlo por completo, es decir queremos usar todo hasta el límite hasta que ya no hay marcha atrás. Los seres humanos, somos personas que estamos influenciadas por el capital, por el dinero, por eso es que utilizamos a los otros animales como lo hacemos. En una conferencia dictada en Bogotá, en la que se trataba esta problemática, se dijo una frase muy cierta: “hasta que los animales no dejen de producir dinero, no los vamos a dejar de usar” todo lo que hacemos, lo hacemos por negocio, y hasta que los animales no dejen de producirnos dinero, con los espectáculos o haciendo trabajos exagerados, nunca se va a acabar el maltrato que les estamos dando.
Tal vez, somos personas a las que nos tienen totalmente sometidas a la cultura que nos quieren mostrar; tal vez no estamos mirando mas allá de lo que hay detrás de la valla publicitaria. Nos tienen engañados con el hecho de que la carne es la única comida que nos va a alimentar y que no puede ser reemplazada por ningún otro alimento. Este ideal erróneo, lo que quiere es hacernos creer que debemos matar otro animal, porque es necesario, porque lo necesitamos para poder sobrevivir. Pero lo que no nos comentan, es que la carne es como cualquier otro alimento, es decir, todos los alimentos que comemos son fuente de proteínas y aminoácidos, y cuando llegan al sistema digestivo son digeridos todos por igual. Pero es que simplemente, la ganadería es uno de los negocios más rentables que se presentan en nuestro país, es la fuente de ingresos de las familias adineradas o es la fachada de muchos narcotraficantes. Es por este hecho, que la masacre masiva de animales no va a acabar, hasta que dejemos de consumir tanta carne.
Pero es que en nuestra ciudad, seguimos siendo personas incultas, llenas de tabús. Somos personas que creemos que los otros animales, son seres inferiores a nosotros; con esto no me refiero a que todo el mundo debe saber, científicamente porque somos parecidos, pero al menos deberían tratarlos como tal. El maltrato animal, es una situación que se ve desde el punto de vista la lástima, pero  nunca se ve desde más allá; cuando me refiero desde una manera más científica, me refiero al hecho de que somos simple seres que pertenecemos al mismo reino, al reino animal; y que estamos catalogados en ese reino, porque nos parecemos desde una hormiga hasta un elefante. Simplemente porque tenemos características iguales a los otros, pero seguimos creyéndonos los dueños del mundo, y que podemos hacer con él lo que se nos venga en gana, pero no nos damos cuenta que este mundo es compartido.
Por otro lado, a la lastima me refiero al hecho que simplemente nos limitamos a decir que pesar a todo, pero no nos preocupamos por actuar un poco. Cuando vemos animales callejeros, simplemente decimos que lastima, pero porque si son personas que pueden gastarse en una noche 100,000 pesos, no ayudamos a refugios animales. Pues porque no estamos acostumbrados a ver los animales como un prójimo, simplemente los vemos como una cosa material más. Pero, nada se da para que los veamos así, un ejemplo claro es la opinión de la iglesia católica, que dice que no podemos invertir sumas de dinero o tiempo en los animales, si hay un humano que lo necesite. Por hechos así, es que cada vez se convierte mas difícil  que este problema de termine.
Pero en nuestra ciudad, no todo está mal. En Cali y en Colombia entera, se presentan también muchos refugios importantes y grandes, que se encargan de mejorar la calidad de vida de los animales. En Cali se encuentran fundaciones como Paz Animal o Sentir Animal, fundaciones reconocidas las cuales reciben ayudas de los ciudadanos. Mi proyecto se enfoco en las ayudas y leyes que se presentaban la ciudad para los derechos del animal, y me base en un refugio ubicado en el Barrio Uribe Uribe. Este refugio, es un pequeño parque del barrio, el cual había sido sitio de reunión para ladrones, lo que estaba llevando a una problemática. Un señor llamado Don Orlando, es un hombre graduado de la universidad del Valle, en donde estudio ingeniería; ahora se está dedicando a sostener su refugio, más conocido como el parque de las iguanas, aquí se albergan aproximadamente 80 iguanas, perros, palomas, conejos, a los que saca adelante buscando comida y pidiendo.
Pues aunque en Cali si se presenten muchas ayudas, por algunas pocas personas, el problema es que a casi nadie le interesa. Son muy pocas personas que ya están asumiendo el problema, pero son más los que no quieren aun que esto se tome enserio. Como decía en mi tesis, el maltrato animal es un problema que no se ve como tal, sabes que es un problema que se encuentra, pero nos hacemos los oídos sordos y no hacemos  nada para que esto cambie. Tal vez en la ciudad se presentaran ayudas, y campañas, el problemas es que no se mantienen, porque se prefiere ver la publicidad de ropa o ver la publicidad de la cabalgata.
No. De palabras: 1.989  
BIBLIOGRAFIA:
http://www.portafolio.co/archivo/documento/CMS-5063067
http://es.wikipedia.org/wiki/Religi%C3%B3n_en_Colombia
http://www.vatican.va/phome_sp.htm